| IGLESIA LA VIÑA, COLOMBIA | |||||||||||||||||
| PROYECTO COLOMBIA |
PROYECTO LA VIÑA, COLOMBIA Estimado amigo: Me llamo Luis Gutierrez, sirvo en el ministerio por mas de tres decadas. Estoy casado con Viviane Morales de cuya union hay tres hijos. Desde hace algunos meses atrás Dios nos ha venido inquietando acerca de comenzar un nuevo ministerio en la ciudad de Bogotá, Colombia. A través de varias personas hemos recibido palabras proféticas acerca del llamado de Dios a nuestras vidas en esta hora de tanta necesidad. Viviane y yo hemos estado orando al Señor algún tiempo atrás acerca de empezar un ministerio en los próximos días. A este propósito se nos han unido varios amigos cristianos con quienes hemos compartido nuestra visión. Esta se remonta al año 1985 cuando en California Dios nos inquietó a regresar a Colombia para empezar un trabajo similar al que John Wimber desarrolló en su iglesia en Anaheim. Después de unas reuniones preliminares, Dios nos ha mostrado la importancia de conformar un grupo de base, con quienes nos uniremos a orar y estudiar la visión que creemos viene del Señor. Hemos orado para que este grupo de base sea conformado con personas que se identifiquen plenamente con la visión que queremos desarrollar. Si usted quiere recibir mas información sobre el desarrollo de este proyecto contactenos. Esperamos de usted una pronta respuesta a este proyecto. De usted, LUIS ALFONSO GUTIERREZ "En aquel día cantad acerca de la viña del vino rojo. APARTADO AEREO 56036 SANTAFE DE BOGOTA, D.C., COLOMBIA, S.A. | ||||||||||||||||
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PROPOSITO DE LA IGLESIA Cada edificio es construido con un fin específico: los hoteles, para albergar viajeros, las escuelas para enseñar a los alumnos, los hospitales para atender los enfermos. Antes de elaborar los planos del mismo, se debe clarificar el propósito por el cual se va a construir. El propósito de la construcción del edificio, determina como éste será construido. De igual manera, el propósito de la iglesia necesita ser claramente definido antes, con el fin de determinar las características de la misma. El no tener claridad en el propósito, traerá como consecuencia una iglesia desorganizada, desmotivada y sin dirección. Un propósito claro de la iglesia responderá las preguntas ¿ porqué existimos ?, ¿ que debemos hacer ? , ¿ en qué estamos ?. Existen al menos cuatro propósitos fundamentales de la iglesia, estos son: 1. Hacer Avanzar el Reino de Dios - La iglesia es un ejército que tiene como finalidad, hacer avanzar el Reino de Dios sobre este mundo. Somos representantes de Jesús y del Reino de Dios, y somos sus instrumentos para establecer su gobierno en este mundo por medio de la proclamación de su Palabra y la demostración de sus poderosos hechos en el poder del Espíritu Santo. 2. Equipar a los Santos para el Ministerio - La iglesia existe para motivar y equipar un ejército de personas llamadas bajo la dirección del Espíritu Santo, para extender el amor y la misericordia de Dios en este mundo. Somos llamados a hacer discípulos. Esto significa equipar a los creyentes para que alcancen su máximo potencial en Cristo para que desarrollen el ministerio de la edificación del cuerpo de Cristo. Efesios 4: 12. 3. Movilizar la Iglesia a la Evangelización - El motivo de la existencia de la iglesia hoy es ganar nuestra generación para Cristo. Por esta razón debemos ser una iglesia contemporánea llena de compasión por esta generación perdida, que proclame el mensaje del evangelio y extienda el amor y la misericordia de Dios a este mundo. Mateo 9:36. Motivar la Renovación de la Iglesia - Debemos establecer una iglesia que se caracterice por nutrir espiritualmente a todas las gentes. La iglesia debe ser un lugar cuya atmósfera debe caracterizarse por el amor, la aceptación y el caminar diario bajo la dirección del Espíritu Santo. LA FINALIDAD DE LA IGLESIA Deseamos establecer una iglesia en el área metropolitana de Bogotá, con proyección a otras ciudades. Una comunidad que se movilice a ganar a los perdidos a través de una honesta relación y un modelo de aceptación del evangelio y del reino de Dios en un contexto contemporáneo y relevante. Queremos plantar una iglesia donde la gente conozca a Jesucristo y aprenda a hablar sus palabras y hacer sus obras; una confraternidad donde la gente pueda experimentar el gobierno del Reino de Dios. Buscamos bendecir toda la iglesia cristiana uniendo esfuerzos en el avance del Reino de Dios. Nos empeñamos en construir una modelo de liderazgo para pastores con un corazón de servicio, pero que no encajan en los sistemas tradicionales de la iglesia. Somos llamados a demostrar la unidad del cuerpo de Cristo, por lo tanto siempre consideraremos a los demás mejores que nosotros. LOS VALORES DE LA IGLESIA En cada iglesia deben existir ciertos valores que componen toda su estructura. Estos valores describen la personalidad de la iglesia y dirige la forma como las cosas deben ser hechas, la forma como las finanzas son usadas, y las características con relación a la comunión con otras iglesias. Los siguientes son los valores que identifican nuestra iglesia: 1. Caminar con Dios - El valor máximo del cristiano es seguir a Dios. El objetivo central es conocer y experimentar la presencia de Dios, escuchar su voz y seguirle con todo nuestro corazón. Nuestro deseo es ver el amor, la misericordia y el poder del Señor brillando a través de todo lo que hacemos. 2. Experimentar el Reino de Dios - Nuestro fin es demostrar que el Reino de Dios está con nosotros, por lo tanto buscamos experimentar la presencia y el poder del Espíritu Santo, para ministrar a través de los dones espirituales y ver a Dios actuar haciendo sanidades y milagros a través de su pueblo. 3. Hacer Discípulos - Somos llamados a ser discípulos de Cristo. En este propósito debemos crecer personalmente en el discipulado y en el hacer discípulos. Debemos llamar a otros para compartir la vida que Jesús nos ha dado. Nuestra percepción es de que a medida que el Espíritu Santo nos ministra, debemos alcanzar a otros para compartirles lo que él nos ha dado. De la misma forma que él nos da, debemos compartir a otros. 4. Respetar al Individuo - Dios creo al hombre para ser amado y las cosas para ser usadas. No podemos amar las cosas y usar las personas, manipulándolas para que cumplan nuestros fines. Debemos trabajar en beneficio de la edificación de la iglesia, a través de mantener el respeto mutuo por los demás, lo mismo que una abierta comunicación, un espíritu cooperativo y un respeto total de las personas. Siempre debemos hablar lo mejor de los demás. 5. Mantener la Koinonía - Las relaciones dependen totalmente del deseo de intimidad, responsabilidad y compromiso. El evangelio es relación, con Dios primeramente y con los demás. Nosotros enfatizamos la relación por encima de cualquier programa. La relación debe ser entendida entre nosotros como un fin en si misma y no vista como una oportunidad para usar, explotar y manipular a la gente. 6. Dedicados a la Simplicidad - Concebimos a Dios como un Dios de orden y no de confusión. Nosotros estamos comprometidos con la idea que el trabajo, tanto individual como corporal, debe ser cumplido de la manera mas simple y de la mejor forma directa posible. Todo lo que hacemos necesita ser funcional, mas que enfatizar en la apariencia. 7. Sobre todo Integridad - Como creyentes estamos comprometidos en hablar verdad en todo tiempo. La integridad y honestidad deben enmarcar todo acto en el diario vivir. Debemos aprender a aceptar nuestras faltas, como también nuestros triunfos dentro de nuestra comunidad. Tomamos toda responsabilidad sobre el manejo financiero de la iglesia. No usaremos ningún tipo de manipulación o cohesión para hacer funcionar o participar en la vida de la iglesia. 8. Formar un Liderazgo de Servicio - Se nos ha encomendado ejercer autoridad pero con humildad, desinterés, gracia y cuidado por el rebaño. El ejemplo de liderazgo está en la persona de Cristo quien vino a servir y no ser servido, mostrando su humildad siendo Dios y haciéndose siervo. 9. Buscar la Unidad del Cuerpo - Debemos luchar por la unidad, dando honor a todos los que en el nombre del Señor busquen la reconciliación con todas las partes del cuerpo de Cristo para bendición de toda la iglesia. 10. Dar Importancia a los Niños - Nuestros hijos son regalos de Dios y representan una prioridad en nuestra generación. Ellos son una bendición en el presente y una promesa en el futuro. Ellos merecen la misma calidad de cuidado y ministerio que damos a los adultos. 11. El Matrimonio y la Familia - Nuestro fin principal es ayudar a las familias para que crezcan fortalecidas y saludables; nutriéndoles para que desarrollen la unidad familiar, el amor y el servicio. Las familias son establecidas por el vínculo matrimonial. 12. Relevancia de la Iglesia - La iglesia debe ser relevante dentro de nuestra generación sin comprometer nuestra fe y valores. Todas las prácticas como la adoración, las enseñanzas, los grupos de hogar, el ministerio, etc., necesitan contribuir al desarrollo de la iglesia en un ambiente donde la gente no cristiana se sienta aceptada y amada. 13. Evitar la Religiosidad - Buscamos comunicar un lenguaje que sea entendido por nuestra generación, evitando todo cliché religioso. Deseamos actuar en una forma que pueda ser entendida por la gente y les motive a responder positivamente al Reino de Dios, sin comprometer el evangelio del Señor. LAS PRIORIDADES DE LA IGLESIA Las prioridades de la iglesia son aquellas cosas que consumen nuestro tiempo, energía y dinero. Ellas deben ser consistentes con nuestros valores, y fluyen de ellos. Las prioridades de la iglesia son: 1. La Adoración - Adorar a Dios es nuestra más alta prioridad, porque cuando venimos a su presencia, él se revela y podemos verlo en su más diáfana claridad. La adoración debe tomar lugar con integridad personal, viniendo tal como somos para verlo tal como él es. 2. Proclamación de su Palabra - Creemos en el poder de la proclamación de su Palabra y esto envuelve toda la exposición bíblica presentada por los pastores y maestros con énfasis en hacer y experimentar la verdad del evangelio. También somos sensibles a la voz del Espíritu a través de palabras de sabiduría, conocimiento y profecía. 3. Confraternidad - Debemos dar y demostrar el amor de Dios a todas las gentes. Al experimentar la aceptación de Dios, tenemos una base para confraternizar con los demás en una atmósfera de honestidad. Para hacer posible esta koinonía, daremos gran énfasis en los grupos de hogar. Estos proveerán un lugar para que todos expresen quienes son, cuales son sus necesidades espirituales y manifiesten amor unos a otros. 4. Ministerio - Creemos que todos los cristianos han sido llamados a ministrar bajo la unción del Espíritu Santo. Que todos los creyentes tienen la misma capacidad para ejercer los dones espirituales en cualquier momento de acuerdo a la voluntad del Padre. En particular hemos sido llamados a predicar el evangelio, a traer sanidad integral a las gentes, cuidado a los pobres y necesitados, a liberar a los cautivos, a nutrir a los creyentes a través de la enseñanza, la exhortación y el entrenamiento y consagración al ministerio de salvación, sanidad, liberación y otros aspectos en el Reino de Dios. 5. Los Pobres - Mientras crecemos como iglesia, debemos dar importancia que estamos alcanzando un pueblo necesitado y oprimido. No debemos ignorar al pobre, las viudas y los necesitados. Somos las manos de Dios, por lo tanto debemos extenderlas y ayudarles con sabiduría en lo que este a nuestro alcance. 6. Entrenar y Equipar - Consideramos que el entrenamiento tiene una importancia esencial para el desarrollo de la iglesia. Mucho del concepto de entrenar esta limitado en nuestra sociedad a recibir y retener información. Nuestro entrenamiento está basado en la forma como Cristo entrenó a sus discípulos quienes después de su entrenamiento actuaron de forma natural en sus vidas, haciendo lo mismo que Cristo hizo. El mismo poder que Cristo tuvo para desarrollar su ministerio, esta disponible a nosotros hoy. 7. Reproducir para Enviar - Dios nos ha enseñado que la razón de nuestra existencia es experimentar la vida de su Reino a más y más, para ministrar sanidad y restauración a la gente; para entrenarles a hacer los obras de Cristo y hablar sus palabras y luego enviarles para que se reproduzcan en otros. Es enviando continuamente líderes entrenados en la visión de Dios donde la iglesia permanece fuerte y pura. Cada generación de líderes deben encontrar personalmente a Dios y descubrir su propósito y llamado en sus vidas. De esta forma el reino de Dios se expandirá y se multiplicará. 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